Todo negocio tiene un ciclo de vida, que va desde la introducción de un nuevo producto o servicio en un mercado, hasta el momento en el cual se va estabilizando, generando rentabilidad.
Con el paso del tiempo y por la presencia de factores externos, es posible que las empresas no logren adaptarse a su entorno, siendo una amplia las cifras de establecimientos que no logran superar desde los tres (3) años de operación.
Las dificultades financieras comienzan y su origen precisamente se puede dar por problemas crónicos y duraderos en la tesorería. Entonces ¿Por qué fracasan las empresas?.
¿Cuáles son los síntomas de las dificultades financieras de las empresas?
Son dos los síntomas más significativos que muestran que una empresa puede estar en dificultades, y que, si no se abordan a tiempo, puede terminar en su fracaso:
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Disminución de la tesorería
Ocurre cuando los fondos de operaciones bajan, el capital con el que cuenta se va reduciendo afectado por las pérdidas del período o acumuladas. Es posible que ocurra además morosidad en sus créditos empresariales.
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Necesidad de los fondos de operación aumentan
En este caso se observa un aumento inusual de las existencias en relación con las ventas. Si los aumentos se deben a un incremento en el inventario de productos terminados, podría ser un indicio que se está disminuyendo la demanda de los productos de la empresa, lo cual sugeriría que ésta podría verse obligada a disminuir los precios (y, por ende, a obtener menores ganancias brutas) o disminuir el valor contable de su inventario.
Por regla general, un aumento en el inventario del trabajo en curso tiende a ser buena noticia, e indica que los gerentes prevén un incremento de las ventas. También es posible que la empresa se esté preparando para el lanzamiento de un nuevo producto al mercado.
Si el aumento es de materias primas, podría sugerir ineficiencias en los procesos de fabricación o de adquisición, lo cual resultaría en un elevado costo de ventas (y, por tanto, menores ganancias brutas).
Incrementos inusuales en las cuentas por cobrar en relación con los aumentos de las ventas. Esto puede sugerir que la empresa está relajando sus normas de crédito o cargando artificialmente sus canales de distribución para asentar ingresos durante el período en curso.
Si se relajan indebidamente las normas de crédito, la empresa tal vez pueda afrontar cancelaciones de valores por cobrar en los periodos subsiguientes como consecuencia de los incumplimientos de pago de los clientes.
Si la empresa acelera los envíos a los canales de distribución, tal vez tenga que afrontar devoluciones de productos o menores envíos en los períodos subsiguientes.
¿Qué tipo de comportamiento puede provocar el fracaso de una empresa?
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Empresas ligeramente rentables, pero con recursos insuficientes
Utilizan al máximo el crédito empresarial pero no poseen de reservas en caso de algún incidente, la desaparición de un cliente o pérdidas comerciales
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Empresas demasiado ambiciosas
Realizan inversiones o compras demasiado importantes en relación con sus recursos financieros
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Empresas de fuerte crecimiento, víctimas de su éxito
Han tenido un importante aumento en sus volúmenes de negocio sin un crecimiento equiparable de su activo fijo
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Empresas con una estructura organizacional demasiado rígida
En un período de menor crecimiento, no han tenido la capacidad de ajustar su plantilla, reduciendo sus gastos generales
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Empresas en negocios no rentables
Un pequeño incidente (no recuperación de un crédito empresarial) resulta suficiente como para precipitar su caída, que podría ser irreversible.
Como parte de su metodología, plataformas como Invest Latam analizan este tipo de señales de alerta de créditos para empresas en dificultades, las cuales deben tener un seguimiento adecuado para controlar su exposición a riesgos.